sábado, 16 de septiembre de 2017

"Se puede salvar la justicia"?

Pregunta la Directora del programa y yo,
 humildemente aporto... 
Falta la Lámpara de Diógenes...
Para seleccionar directivos empresariales y gubernamentales.
Él buscó  “UN HOMBRE” a plena luz del medio día.

Sus adversarios le dieron des-obligantes epítetos.
Por no pertenecer a círculos convencionales.
Rechazó los alardes y honores de la guerra.


Cuántas décadas se necesitarán para volver a
aplicar valores en Colombia?

Diógenes, moralista que criticó a corruptos y deshonestos, decía:
“Disfrutemos cuando somos íntegros y huimos de la corrupción.
No cambiemos por dinero la paz de nuestra conciencia”.
Prefirió alejarse de Corinto, antes de vender su alma,
con la SUCIA propuesta de su padre, el Tesorero.

Vivió sin contaminarse, en el mundo de la época,
despreciando los bienes, las banalidades y las riquezas.
Marginado de las apariencias, la hipocresía,
la imprudencia y el egoísmo.

El mundo desconoce a este asceta enamorado
de la Creación, que se extasiaba en el paisaje.
Para quien era suficiente el alimento de flores y semillas,
y que saciaba su sed utilizando sus manos por vajilla.

Diógenes alguien que no necesitó de muebles, ni mansiones.
Para la inclemencia de la noche, disfrutaba de un tonel
y para gozar del sol se reclinaba en los pórticos de las iglesias.
Envolvía su humanidad en un manto y sin rumbo,
caminaba descalzo.

 “Libre pensador”, que despreció la dependencia del
Gobierno Central  de Alejandro Magno, quien preguntó a Diógenes:
“Qué puedo hacer por ti?
A lo cual contestó: “Retirarte, para que pase el sol”.