GRACIAS SEÑOR por los siglos que has sostenido un \dorado/ país, "único" en el universo.
Lo pienso sin arrogancia, ni soberbia; no me quedó, desde que mi infanta alma VIO la barbarie; vive hasta la ancianidad rodeada de violencia y, al dintel de entregar cuentas, ha nacido de nuevo...
Confieso que en mi joven edad regresé \por la patria/, no me arrepiento...tengo una familia que me hace sentir orgullosa!
TÚ OH DIOS, sostienes, en la FE, la seguridad que me queda, sin embargo, a mi corazón le quité la ilusión de mirar, para no dejar penetrar la c o n t a m i n a c i ó n de quienes son los caribes colombianos, caníbales del autoritarismo.
MI BANDERA LLORA ESCONDIDA, sin izarla! El cóndor del escudo necesita implante de plumas para volar y del hermoso Himno, no me queda sino su sonora melodía italiana.
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, ¡SÁLVANOS!