Unos aquí, otros allá, todos quizá, nos arrepentiremos…
1.
Si Adán y Eva
regresaran, obedecerían.
2.
Si Darwin
resucitara, pediría perdón.
3.
Si Sigmund FREUD
volviera, corregiría su teoría.
Es mi anhelo, mi confianza y mi Fe.
No hicimos caso y
cuenta a los Padres del desierto, al deterioro
de Stephen Hawking, a los devastadores de la selva, a los
invasores, inmigrantes y desplazados, cuyo fenómeno gritaba
sometido, como han gritado los sufrientes Kurdos, por décadas.
Son las 8:00 a.m. mi
pluma tiene el hambre que mi estómago
niega, solo que
carente de literatura y quejas.
Ojalá pudiera ORAR y
percibir a DIOS en este inmenso mar
silencioso.
Si así fuera, sería
feliz para no quemar tiempo, pluma, ni papel.
Daría nuevas órdenes
a mis sentidos para que, el del tacto,
no cansara mis
dedos, que dormidos, deforman mi caligrafía.
El Planeta está
quieto?
NO, se está RECUPERANDO y habrá nuevos suelos, un
GRAN CIELO.
Qué DIOS tenemos? EL DIOS DEL AMOR.
Parágrafo:
“El planeta descansaba”, fue un pertinente aporte en una
doméstica charla telefónica, que recopilo…
Podría haber una nueva oportunidad de limpieza, regocijo
y libertad, si aguzáramos los sentidos al llamado de atención.
Tendemos a desaparecer cobijados por la contaminación
física y moral, que atenta a la destrucción del equilibrio
armónico y nos lleva con “doloroso saneamiento”, a la
reflexión, por las condiciones de una humanidad sufriendo
y otra que temerosa, atisba.
La Tierra, Paraíso que DIOS creó, /testimonio vivo/ para
compartir los “Tres reinos de la Naturaleza”.
Tácita reflexión de abril 8 de 2020