domingo, 26 de agosto de 2012

Cápsulas de entendimiento y amor propio

La Sabiduría, que es Dios Mismo,

nos permite vivir, ser felices, valorar lo que tenemos.
-Tener conciencia-
Consciencia es el conocimiento propio en el Espíritu y la VOZ DE DIOS! 
Es un Estado de integridad moral. Cuando no hay conciencia, 
el “Juez poderoso que golpea”, es Él mismo Señor 
y Su voz inquieta el corazón.
-Conciencia es felicidad-

Felicidad, es un estado de consciencia tranquila, es entender el conocimiento, 
respecto de actuar. 
Lo contrario, lo llamaríamos infelicidad, falta de paz interior.
Al infeliz nada lo conforma, no proyecta, no sueña, 
critica y se burla de los demás, malogra la felicidad.
Cuando no apreciamos lo que somos y tenemos,
nos convertimos en amargados, con vacío interior.
-Nos tornamos indiferentes-

Indiferencia.- Vive en un estado de dejadez; no escucha, no habla, 
con quienes, en apariencia, comparte; es parco, su estado de abandono,
lo lleva a ser inerte y su mutismo, lo encierra como en una concha.
-No respeta-

La Sabiduría nos ayuda a encontrar la diferencia de nuestros semejantes; 
la conciencia a entenderla; la serenidad a aceptarla.

El espíritu necesita fortaleza para comprender lo que no podemos cambiar.  
Por ello busca la Sabiduría y dí:
"Señor,
 concédeme la serenidad 
para aceptar las cosas que 
no puedo cambiar,
el valor para cambiar aquellas 
que puedo
y la sabiduría para conocer 
la diferencia".