La SabidurĂa, que es Dios Mismo,
nos permite vivir, ser felices,
valorar lo que tenemos.
-Tener conciencia-
Consciencia es el conocimiento propio en el EspĂritu y la VOZ DE
DIOS!
Es un Estado de integridad moral. Cuando no hay conciencia,
el “Juez
poderoso que golpea”, es Él mismo Señor
y Su voz inquieta el corazĂłn.
-Conciencia es felicidad-
Felicidad, es un estado de consciencia tranquila, es entender el conocimiento,
respecto
de actuar.
Lo contrario, lo llamarĂamos infelicidad, falta de paz interior.
Al infeliz nada lo conforma, no proyecta, no sueña,
critica y se burla de los demás, malogra la felicidad.
Cuando no apreciamos lo que somos y tenemos,
nos convertimos en amargados, con vacĂo interior.
-Nos tornamos indiferentes-
Indiferencia.- Vive en un estado de dejadez; no escucha, no habla,
con quienes, en apariencia, comparte; es parco, su estado de abandono,
lo lleva a ser inerte y su mutismo, lo encierra como en una concha.
-No respeta-
La SabidurĂa nos ayuda a encontrar la diferencia de
nuestros semejantes;
la conciencia a entenderla; la serenidad a aceptarla.
Por ello busca la SabidurĂa y dĂ:
"Señor,
concédeme la serenidad
para aceptar las cosas que
no puedo cambiar,
para aceptar las cosas que
no puedo cambiar,
el valor para cambiar aquellas
que puedo
que puedo
y la sabidurĂa para conocer
la diferencia".
la diferencia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario