un japonés, en apariencia alegre, quien con una enorme sonrisa me
decía:
“Qué dice Jaime? Cortao pelo?”
Yo, asentía, entonces él, me sentaba en un sillón rojo, alto y grande.
Luego entablábamos una conversación respecto de mi familia y mi
escuela,
o un diálogo de lo que él preguntara.
Al terminar, cordialmente enviaba saludos a los míos
y me regalaba un caramelo.
Este feliz recuerdo ha alimentado durante mi
vida la buena atención.
Todo cliente, por bravo, mandón o exigente, al
demandar un servicio,
espera por lo menos, una sonrisa.
No sentir que “es uno más”; espera ser escuchado
con atención a su solicitud.
-El toque profesional, jamás lo proporciona un
diploma, la atención es un algo
especial que alguien proporciona a uno o a otro, sin distinción-.
El dependiente debe tener conocimiento
suficiente del producto que ofrece;
a su atención agregar dosis de asesoría, no de confianza;
colocar el artículo y generar demanda y divulgación
–persona a persona- cual es la mejor publicidad para
atraer nuevos clientes.
Cuando una persona requiere información sobre un producto, necesita
consideración y respeto.
La buena educación, cortesía y apoyo, convierte el negocio en una
sala de ventas que proporciona majestuosidad a quien solicita un
servicio.
El propietario, socio, administrador o vendedor, “no tiene que…”, sino
asumir empoderamiento, porque es su trabajo y la actitud debe ser para
proporcionar -oferta y demanda-, además de que ambos, cliente y dependiente,
terminen satisfechos.
-El servicio desplaza la
producción y la satisfacción del cliente redunda en el éxito del negocio- Abandonar negligencia de temperamento, si se tiene.
El
objetivo debe ser calidad de servicio.
Quien proporciona la “calidad de servicio”?
Todo dependiente cortés en el trato, sentido de pertenencia,
compromiso, carisma y calidad humana.
Abandonar negligencia de temperamento, si se tiene, debe abandonar
la negligencia de temperamento, si la tiene.
Abandonar negligencia de temperamento, si se tiene, debe abandonar
la negligencia de temperamento, si la tiene.
Qué puede
lograr un dependiente con las características anteriores?
Satisfacción al –ego- de su cliente, llámese
soberbia por ignorancia
o soberbia por poder.
Prestigio.
Qué
significa para él mismo?
Satisfacción, lealtad y sentido de superación.
Cómo se
obtienen los logros?
Con humildad y aceptación,
si no se hacen comentarios descorteses,
ni desleales, una vez se ha marchado el cliente.
A 2012, China maneja el mercado mundial,
aunque sus productos
tienen mucho qué desear…
tienen mucho qué desear…
Sin embargo, dicen los
chinos:
“Quien no sabe sonreír, que no abra un negocio”.
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