Comparto la lectura de una reflexión… de Diciembre 25/12,
para que cada día al amanecer, busques tu “Navidad”,
la que dejaste el 25 de diciembre de 2013.
Penétrala en tu corazón...
Así, siempre serás feliz, nunca estarás solo.
“En el establo de
Belén el cielo y la tierra se tocan.
El cielo vino a la
tierra.
Por eso, de allí se
difunde una luz para todos los tiempos;
por eso, de allí brota
la alegría y nace el canto.
-Al final de nuestra
meditación navideña quisiera citar una
palabra extraordinaria de san Agustín-.
palabra extraordinaria de san Agustín-.
Interpretando la
invocación de la oración del Señor:
“Padre nuestro que estás en los cielos”,
él se pregunta: ¿qué es esto del cielo? Y
¿dónde está el cielo?
Sigue una respuesta
sorprendente:
Que estás en los cielos significa:
en los santos y en los justos.
«En verdad, Dios no se encierra en lugar alguno.
en los santos y en los justos.
«En verdad, Dios no se encierra en lugar alguno.
Tampoco el cielo tiene, -definido color- |
Los cielos son ciertamente los cuerpos más excelentes
del mundo, pero, no obstante, son cuerpos, y no pueden ellos
existir sino en algún espacio;
del mundo, pero, no obstante, son cuerpos, y no pueden ellos
existir sino en algún espacio;
mas, si uno se imagina que el lugar de Dios está en los
cielos,
como en regiones superiores del mundo, podrá decirse que las
aves son de mejor condición que nosotros, porque viven
más próximas a Dios.
como en regiones superiores del mundo, podrá decirse que las
aves son de mejor condición que nosotros, porque viven
más próximas a Dios.
Por otra parte, no
está escrito que Dios está cerca de los
hombres elevados, o sea de aquellos que habitan en los montes,
sino que fue escrito en el Salmo:
hombres elevados, o sea de aquellos que habitan en los montes,
sino que fue escrito en el Salmo:
“El Señor está cerca
de los que tienen el corazón atribulado”
(Sal 34 [33], 19), y la tribulación propiamente pertenece
a la humildad.
(Sal 34 [33], 19), y la tribulación propiamente pertenece
a la humildad.
Mas así como el
pecador fue llamado “tierra”, así, por el contrario,
el justo puede llamarse “cielo”» (Serm. in monte II 5,17).
el justo puede llamarse “cielo”» (Serm. in monte II 5,17).
El cielo no pertenece
a la geografía del espacio, sino a la
geografía del corazón.
geografía del corazón.
Y el corazón de Dios,
en la Noche santa, ha descendido
hasta un establo: la humildad de Dios es el cielo.
hasta un establo: la humildad de Dios es el cielo.
Y si salimos al encuentro de esta humildad,
entonces tocamos el cielo.
entonces tocamos el cielo.
Entonces, se renueva
también la tierra.
Con la humildad de los
pastores, pongámonos en camino,
en esta Noche santa, hacia el Niño en el establo.
en esta Noche santa, hacia el Niño en el establo.
Toquemos la humildad de Dios, el corazón de Dios.
Entonces su alegría nos alcanzará y hará más luminoso el mundo.
Amén”.
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