sábado, 14 de marzo de 2015

La profundidad de mi sentir, se alimenta de esperanzas

El sol no se ha puesto aun por última vez.
Tito Livio (59 AC-64 AC) Historiador romano.
 
La esperanza es como el sol, que arroja todas
las sombras detrás de nosotros.
Samuel Smiles (1812-1904) Escritor y reformista escocés.
La vieja esperanza es la más dura de perder.
Elizabeth Barrett Browing (1806-1861) Poetisa inglesa. 
Nunca se da tanto como cuando se dan esperanzas. 
Anatole France (1844-1924) 
Escritor francés.
Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año. 
Emerson (1803-1882) 
Poeta y pensador estadounidense.
/Esperanza presente/
Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar
la suerte de otros, o lucha contra una injusticia, transmite
una onda diminuta de esperanza.
Robert Kennedy (1925-1968) Político y fiscal general estadounidense.
 
Con viento mi esperanza navegaba; perdonóla la mar, 
matóla el puerto. Lope de Vega (1562-1635) 
Poeta, novelista y dramaturgo español.
La esperanza deja de ser felicidad cuando va acompañada
de impaciencia.
John Ruskin (1819-1900) Crítico y escritor británico.
 
Donde una puerta se cierra, otra se abre.
Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.
/Inminente estado de esperanza/

Vive mejor el pobre dotado de esperanza que el rico sin ella.
Ramón Llull (1235-1315) Filósofo y escritor en lengua catalana.
Qué le voy a hacer, soy un esperanzado sin remedio.
Juan Gelman (1930-14/01/2014)
Poeta, escritor y periodista argentino.
 
Una esperanza reaviva otra esperanza;
una ambición, otra ambición. Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
Sin esperanza se encuentra lo inesperado.
Heráclito de Efeso (540 AC-470 AC) Filósofo griego.
-Todas mis esperanzas están en mí. 
Terencio (195 AC-159 AC) Autor cómico latino.
/Porque Dios habita mi corazón/ 
 
¿Cuál es el sueño de los que están despiertos?.
   La esperanza.  Carlomagno

La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán.
 /Lean y relean: Quién habla de
“vital”, de vida; vida, trascendente a Dios, Dios –vida/.
El infierno es esperar sin esperanza.
André Giroux Escritor francés.

viernes, 13 de marzo de 2015

El color de la esperanza es el mismo color de la vida

Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios
todavía no pierde la esperanza en los hombres.
Rabindranath Tagore (1861-1941) 
Filósofo y escritor indio.
Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve
a brillar entre las nubes. Khalil Gibran  
/Tácita esperanza/.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera 
palpitante, y detrás de cada noche, 
viene una aurora sonriente. 
/Evidencia de la esperanza/. 
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, 
no habré vivido en vano.

La esperanza del bien es ya un gran bien.
Constancio C. Vigil (1876-1954) 
Escritor y periodista uruguayo.
/Acaso hay “esperanza”, al mal?
En la adversidad a una persona la salva la esperanza.
Menandro de Atenas 
(342 adC-292 adC) Dramaturgo Griego
 La esperanza le pertenece a la vida, es la vida 
                                           misma defendiéndose.
Julio Cortázar (1914-1984) Escritor argentino.
La esperanza es un árbol en flor que se balancea
dulcemente al soplo de las ilusiones.
Severo Catalina (1832-1871) Periodista y escritor español.

La esperanza sonríe desde el umbral del año que viene,
susurrando: 'será más feliz'.  Alfred Tennyson (1809-1892) 
Poeta inglés.
La esperanza es un empréstito que se le hace a la felicidad.
Conde de Rivarol (1753-1801) Escritor francés.
Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida
con una sola esperanza. 
Epicteto de Frigia (55-135) Filósofo grecolatino.
La esperanza es el único bien común a todos los 
hombres; los que todo lo han perdido la poseen aun.
Tales de Mileto (624 AC-546 AC) Filósofo y 
matemático griego.

lunes, 9 de marzo de 2015

A la mujer!...

 Si no es un “objeto” del hombre, los modistos, los narcos,
los patrones, las programadoras, los hijos, los del poder…
  
Recopilación y complemento al escrito de Rafael Martín del Campo.

“La mujer debe ser ella misma, sin exigir independencia,
porque la ha tenido siempre.

Una mujer sincera se atreve a defender sus aptitudes, 
sentimientos y potencialidades.

Una gran mujer con amor, enfrenta a un alguien 
para hacerse respetar.

Una excelente mujer reta al destino y no decae, porque
es capaz de educar una familia.
 
Una tierna mujer es quien ama a su núcleo, en ella misma. 
Una madre, esposa, hija, hermana y amiga debiera
concluir sintiéndose feliz de ser mujer.

Pasando al campo del “ama de casa”, cuando se es,
 verdaderamente esposa y madre.
 es la profesional más buscada y menos cotizada.

Polifacética, sabe de economía, pedagogía y religión;
es abogada e instructora. Lingüista, pariente muy 
cercana de Carreño.
Es psicóloga, traductora socióloga y modista.

La mujer todo lo arregla, es decoradora,
de interiores y exteriores.
 Por eso es tan perseguida por las cosas del mundo…

La mujer, a veces no siente apetito, porque 
uno de sus hijos, quiere más…

Pierde sus líneas corporales, según los hijos que traiga
 al mundo, si no aspira a ser esclava de una pantalla.

Una hermosa mujer es vanidosa, en lo varonil de sus
alcances y metas.

Una útil e inteligente mujer hace de su pareja
un ser superior.

Lo más grandioso, de una mujer es que sea fiel,
sino a su esposo, a sus hijos..
Que pueda ¡siempre! mirarles a la cara.
Que sea auténtica, valore su femineidad; 
sea agradecida, modesta, elegante y alegre.

Me distraje, porque pareciera que no escribía para
cualquier mujer, sino describiera el recuerdo que tengo
de mi madre. 
Nadie se parece tanto a Dios, como la verdadera 
mujer, madre y esposa.
 Al margen:
Imperdonable a una mujer, que lastime física 
y moralmente  a sus hijos y esposo.
-Practique el aborto-
Rompa hogares, cambie de pareja, 
vista un uniforme subversivo, 
empuñe un arma, y/o que pertenezca 
bandas delincuenciales.

viernes, 6 de marzo de 2015

Bogotá, escampadero de los varados, de todos y de nadie

Hoy, día en el cual mi nieta no debía ir a clases, 
aprovechamos el tiempo para visitar el Museo del Mar, 
La academia de la Lengua, el Museo del Oro, visitar nuestros 
hermosos y coloniales templos como La Tercera, La Iglesia 
de San Francisco, El Sagrario y la Catedral. El Panteón Nacional 
o Iglesia de la Veracruz.
De paso por todos estos lugares, fuimos haciendo un tur por 
el centro de Bogotá, mostrando, de nuevo a mi hija y dando a conocer 
a mi Tesoro, los lugares históricos del centro de la ciudad.
Por algo deparado, llegamos a un valioso proyecto de El Tranvía 
de Bogotá, dirigido por un historiador de la Universidad Javeriana. 
Se recorre el trayecto más evaluado, la Candelaria. 
Claramente explicado por Felipe, autor y desarrollador 
del proyecto, con el asenso de Colciencias.
Fue enriquecedor oír detalles, que aunque de 75 años, ignorábamos. 
Lo más gratificante fue enterarme que los Muiscas poblaban 
el Altiplano de Bogotá, más de cuatro décadas antes de Cristo.
Mi atención estaba puesta en sus explicaciones y videos alusivos; 
música de fondo de la época. Distinguir sitios conservados como 
patrimonio nacional y lamentar lo que no quedó amparado por la ley,
 porque ya se había destinado a nuevas construcciones y/o 
remodelaciones acomodadas, y carentes de arquitectura.
Dolió en lo más profundo de la –idiosincrasia-*, lo que más 
puede doler a cualquier “bogotano de cepa”, como decíamos antes, 
ver el arte destructor de cuanto sitio existe, y perder lo auténtico 
de los muros en piedra. Un muro de “tapia pisada”, con pintura, 
puede restablecerse, pero lo que está en piedra, QUEDA PERDIDO.

No deja de molestar a los santafereños, muy pocos que somos, 
saber, sin entender, ni aceptar, que quienes han destruido y acabado
 la “Atenas Suramericana” de años ha, no son bogotanos…
es gentuza, muchedumbre, resentidos, que escondidos en lo que 
ellos llaman expresión, ensangrentan con mensajes sin filosofía, 
ni literatura, las casas coloniales, monumentos históricos nacionales 
y edificios que engalanaban nuestra ciudad.

Estos grafiteros de “medio pelo” que posiblemente solo han tenido 
la oportunidad de dormir en un camastro, tenido por techo un “cambuche
por casa una pocilga; unos sin hogar, dónde les hubieran formado 
VALORES, continúan sepultando los muros y paredes y cuanto 
lugar hay limpio, para estampar su "pata de gallina", porque jamás 
leyeron que: 
“Escribir en la muralla es papel de los canallas”.
No lloraron mis físicos ojos con esta contaminación visual,
lloraron los ojos de mi alma, al saber que la pobre ciudad de Bogotá, 
de todos y de ninguno, despensa y nevera de cualquier rebuscador de 
patria, siempre tendrá una alcaldía acéfala, un gobierno permisivo, 
unas autoridades sin mando.
Nada qué mirar… 
Agrego a 2017. Enmascarado el nuevo alcalde, se tomó 
el Humedal Thomas Van der Hammen, reserva del Norte de Bogotá. 
Maquinaria de construcción que, con la disculpa de viviendas,
atenta contra las hermosas especies de fauna, flora y agua. 

Falta un cuerpo docente que eduque el sentido común, desarrolle
el sentido de pertenencia, estudie y enseñe la instrucción cívica
 desde el jardín, la escuela, el bachillerato y la universidad, 
para contrarrestar, la innata inclinación a la destrucción 
de los grafiteros.
*Indio sin gracia.