Texto y recopilación I
Vuelo y colorido se
acoge a: “Usen el arma prodigiosa del Internet para protestar. Hagan oír su
voz. Que el correo electrónico de los colombianos sirva para algo más que
mandar chistes y felicitaciones de cumpleaños.” JUAN GOSSAÍN
“Una mañana de mayo
pasado, los viejos madrugadores del pueblo en Marytown, perdido en las costas que bordean
el sudeste de los Estados Unidos, se levantaron a echarles unas migajas de pan
a los pájaros marinos que merodean con mansedumbre.
No podían levantar el
vuelo de la arena, con las patas hundidas en una masa de chapapote pastoso,
como el asfalto cuando se derrite. Una de las gaviotas miró a la gente, del
pico goteaba una mancha babosa “era la mezcolanza de petróleo crudo de la
empresa British, que cayó pocos días antes a las aguas del Golfo de México.”
“A esa misma hora los
alcatraces de la bahía de Santa Marta, al norte de Colombia, desayunaban su
ración de buñuelos de carbón.
El periodista Antonio
José Caballero, esperaba en la playa el regreso de los pescadores, la cámara del
celular retrató la pala enorme de un barco carbonero que arrojaba al mar el
polvo negro que sobró en las bodegas.”
”…cuando los
pescadores de Santa Marta regresaron, el periodista Caballero los acompañó en
su tarea de descamar y abrirles el buche a los escasos pescados que traían.”
“ -¿Qué
es eso? -preguntó, intrigado, al ver unas bolas negras en el estómago de un
bagre.”
-Carbón, amigo -contestó
uno de ellos,-. Eso es lo que comen ahora.
Caballero
tomó más fotografías y se las llevó a algunos funcionarios de la industria
carbonera.
No se preocupe -contestó
el gerente-. Vamos a construir un nuevo muelle de última generación.
-No lo dudo -dijo el
reportero, con una mueca de dolor que parecía sonrisa-. No lo dudo: será la
última generación.“
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