Los titanes colombianos

 SÍ pueden...
EN DIOS, POR DIOS, PARA SU GLORIA

Cielo, tierra y puerta de salida

Noruega con su Premio Nobel.

Noguera el caso premeditado de “oprobio”.

Ortega y nuestras aguas marinas.

Se ha camuflado la tiniebla que envuelve al mundo en episodios 
que escandalizan, que nos dejan sin piso y en los cuales se 
resquebraja la moral.

"No es lo mismo pan que mogolla, 
ni mojicón, que roscón"…

Incauto e impotente un pueblo, sin símbolos patrios,
que no pudo defender sus aguas marinas, donde los entes 
de control se ahogan en una sociedad de /placeres/, 
que ignora derechos, rechaza valores y trueca la identidad.

En plebiscito se rechazó el sistema que muele los sentimientos 
de ese mismo pueblo, que sin LIBERTAD, es sometido
trocando la Constitución.

La coincidencia es que, mientras los honores son entregados, 
en este mismo país, “todos somos Yuliana”. 
Vuelve la impotencia, la impunidad y la barbarie, 
como en el caso Colmenares.

Puede haber espejo más grande para mirarse los colombianos?

O, debemos volver los ojos al espejo retrovisor de otros pueblos, 
que como el nuestro, no tiene patria.