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miércoles, 17 de septiembre de 2014

"¿A quién se parecen los hombres de esta generación?"

En aquel tiempo, dijo el Señor: 
"¿A quién se parecen los hombres de esta generación? 
¿A quién los compararemos?
Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: 
"Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis."
Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; 
viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: 
"Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores."
Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón.
Lucas 7, 31-35 - Casa para tu FE Católica. 

La siguiente anécdota es mera coincidencia,
 respecto del Evangelio de hoy.

¿A quien tener contento?

-En un lejano tiempo y para un desconocido pueblo,
se dirigían dos personajes y un asno.

-El abuelo, el niño y la carga…

Qué hombre tan desconsiderado, decían sus vecinos. 
Cómo puede abusar del animal y colocarle tanto peso?
Podría solo dejarle la carga.

Helí y don Jacinto se bajaron del jumento y echaron
a píe…El burro con la carga.

Al segundo poblado, comentaron podría montar al chico
sobre la carga.
Más adelante, el abuelo subió al nieto y echaron a andar.
Heli sobre el burro.

Al cruzar el tercer pueblo, comentó la gente:
¡Qué viejo tan tonto! El muchacho tiene más vigor,
debiera bajarlo y sentarse él.
Don Jacinto, hizo el cambio…El burro con el abuelo.

La travesía seguía y en el cuarto pueblito, le criticaron, diciendo: 
Por qué no subirá al pequeño,
cómo se atreve ir cómodo él y dejar caminar al niño?
Se bajó del asno y siguieron su camino.
Helí, solo montó a Pilatos un tiempito, su abuelo, lo bajó de nuevo.

Llegados al quinto, un despoblado lugar, los miraron
con sorpresa – Tan tontos, teniendo un jumento para
ir cómodos los tres, y solo le ponen la carga…
Se subieron los dos, abuelo y nieto…

Cuando llegaron al sexto pueblo, algo más comercial
y con gente de diferentes lugares, el escándalo fue mayor…
¡Qué horror! Que viejo tan despreciable, cómo puede
abusar del animal y colocarle tanto peso?
Podría solo dejarle la carga.
El burro con la carga.

Así había comenzado el abuelo, el niño y el asno, al salir de su
tierra natal, para llegar al séptimo pueblo, lugar de destino,
para vender la carga…