Mirar a nuestros más
cercanos parientes, -nuestros padres-,
no como quienes nos
legaron o no lo que somos,
sino como seres particulares,
para ser más tolerantes a sus imprudencias, comprensivos a sus errors e indulgentes a sus fallas
o miserias del alma.
Para qué sirve el racionalismo?
Para alimentar el EGO...-único
y gran enemigo de nuestra felicidad.
Podemos desaparecerlo
de nuestra vida?
Sí, algo difícil, no
imposible.
Cómo nace el EGO en nosotros?
Lo crea el entorno, en
nuestra primera infancia, se desarrolla en la segunda, aflora en la
adolescencia, crece en la juventud y se acentúa, si lo permitimos, con el poder.
Fórmula
consecuencial para sepultarlo...
Sin
mecanismos de defensa, sin intereses encontrados,
empezamos
a rechazarlo cuando desaparece el miedo, el temor, la prevención, la ansiedad,
la inseguridad
Entonces
seremos libres y con la libertad, felices.
Imposible cambiar genética,
pero el EGO, no es genética,
Simplemente es el resultado de las vivencias, en las experiencias
durante la infancia.