sábado, 29 de diciembre de 2012

El poder y la autoestima



Amarse así mismo es el reconocimiento de la semejanza que tenemos 
con el Creador y sostenerse uno mismo en Él.
Amarse es el respeto personal o autoestima, que nos motiva,
sin necesitar del reconocimiento ajeno, cultivar la –individualidad-
Amarse es aceptarse tal cual se es, con el análisis imparcial 
a nuestras desventajas y virtudes.
Amarse, llaman otros, “ser bueno con uno mismo”
Amarse, para dar a los demás el fruto de nuestra experiencia interior, 
que no es otra cosa que el Segundo Mandamiento:
“Amar al prójimo, como a nosotros mismos”.
Que si no lo experimentamos desde nuestro corazón, difícilmente
 lo proyectaremos hacia el del frente.
Se comenta que no podemos dar lo que no proporcionamos 
a nosotros mismos.
Qué padres seremos?
No podemos aceptar a nuestros hijos, si no nos aceptamos así mismos, 
pues ellos llevan en parte, nuestra genética.
Cómo podremos ser excelentes padres, si no soportamos a nuestro conyuge, 
nada más para comprender que nuestros hijos, llevan su genética, también.

Aceptarnos en sentirnos bien con nosotros mismos, retirando la lucha 
interior de repetir nuestras desventajas y dejar de reconocer,  nuestras virtudes.

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