Háblanos de la amistad
Y él respondió:
Vuestro amigo es vuestra necesidad
satisfecha.
Es el campo que sembráis con amor, y cosecháis agradecidos.
Es vuestra mesa, y es vuestro el hogar que os da su calor.
Porque a Él váis cuando tenéis hambre, y en Él buscáis la
paz.
Cuando vuestro amigo os revela su pensamiento, ningún temor
os asalta de que el “sÔ sea negado.
Y cuando está sumido en el silencio, vuestro corazón está
siempre
atento a su Corazón. (*)
Porque en la Amistad,
sin palabras, todos los pensaientos, todas las esperanzas, todos los deseos,
nacen y se comparten con una alegrÃa callada.
Cuando os separéis de vuestro amigo no os acongojéis;
-Porque lo que más amáis en él, se destacará más claramente
en la distancia, como la montaña que el escalador ve con más claridad desde la
llanura.
Y que en la Amistad no haya otro propósito fuera del de la
incesante compenetración espiritual.
Porque el amor que
busca algo distinto al descubrimiento de su propio misterio, no es amor sino
una red que se tiende, y en la cual solo lo inútil cae.
Y que lo major sea para vuestro amigo.
Y si tiene que repartir vuestras horas difÃciles, que
también pueda compartir vuestras horas felices.
Porque, ¿qué vale este
amigo que solo buscáis para matar las horas?
Buscadlo siempre en las horas que vivÃs.
Porque Él está para llenar vuestras necesidades, mas no vuestros vacÃos.
Y en las horas gratas de la Amistad, que haya risas y placeres
compartidos.
Porque ante el rocÃo caÃdo sobre las cosas pequeñas el corazón encuentra su amanecer, y se
refresca.
El
Profeta, Jalil Gibrán
*Dios! Siempre está ahÃ.
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