Quien es cívico y aplica los buenos hábitos, jamás tendrá
de que
arrepentirse.
No usará el soborno, ni la manipulación, en infracción
de normas ni tendrá qué decir:
¿Usted no sabe quién soy yo?
No se necesita pertenecer a la monarquía
para conservar modales.
para conservar modales.
Se nos respeta por la muestra
del –don de gentes-.
La persona que guarda el civismo siempre
ocupa el lado
derecho, bien sea en automóvil, bicicleta o
caminando.
Por las aceras y escaleras resguardará el
lugar para
las personas mayores, discapacitadas y niños.
La buena educación va acompañada de una
sonrisa
con ademanes que distinguen a la persona.
La
primera educación no se imparte en los centros
llamados “educativos”,
viene del hogar y la familia
firmemente constituida.
Las
escuelas, colegios y universidades, a veces,
ratifican lo obtenido en casa, aunque, tiende a desparecer...
ratifican lo obtenido en casa, aunque, tiende a desparecer...
El
primer eslabón de la buena educación,
es la disciplina, el manejo de la lealtad, el decoro
y la cordialidad.
es la disciplina, el manejo de la lealtad, el decoro
y la cordialidad.
El
primer lugar dónde se practica la educación es en
la mesa, la
iglesia y las calles.
Repasemos algún léxico:
Ademanes.-
Porte, señas, gesticular.
Civismo.- Ciudadanía, comportamiento,
fervor, patriotismo, respeto.
Cordialidad.- Amabilidad,
franqueza, naturalidad, sencillez, sinceridad.
Decoro.-
Castidad, delicadeza, modestia, prudencia, pudor, pureza,
recogimiento, respeto,
seriedad, vergüenza.
Lealtad.-
Acatar, cumplimiento, honestidad, honradez, legalidad, nobleza,
probo, recto.
Modales.-
Acciones, conducta, cortesía, crianza, delicadeza, educación,
principios, urbanidad.
Esto y mucho más fueron las enseñanzas
de mi madre que jamás olvidaré.
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