viernes, 27 de noviembre de 2015

LA ESPIRITUALIDAD DE TAGORE


"-No anhele yo, con afán temeroso, ser salvado,
sino esperanza de conquistar paciente, mi libertad.

Muros imaginarios en la febril mente de almas débiles...
-El gorrión tiene lástima del pavo real,
cargado así con su cola.
-¡Qué crueles los hace la codicia y la envidia!
Como ocultos cuchillos sedientos de sangre
son sus palabras.
-Sé que mis sueños no realizados, mis melodías
sin cantar, están cogidos a una cuerda tuya del laúd;
que no están perdidos del todo. 
-Cada mañana de Dios es una nueva sorpresa
para Él mismo.
-Cada niño que viene al mundo nos dice:
Dios aun espera del hombre.
-La primavera vuelve todos los años porque
Dios tiene nostalgia de los hombres…
Ponte tú entre sus corazones airados, hijo mío, 
y que tus ojos huecos caigan sobre ellos como
cae la indulgente paz del anochecer sobre
la contienda del día.
-Si ves alguna sombra en tus caminos, es porque
existen todavía, dentro de ti, luces sin encender.
-Sé que cuanto se regaba en esta vida,
cargado de lentitud,
no está perdido del todo.
-No quiera yo que se apaguen mis dolores,
sino que sepa dominarlos mi corazón. 
-Canta la cascada:
Aunque una poca de mi agua basta al sediento,
con que alegría se la regalo toda!" Tagore

1 comentario:

  1. Si TAGORE fuera colombiano y estuviera hoy en Bogotá, en su jardín no reirían las flores, cubiertas de rocío, LLORARÍAN A CÁNTAROS.

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