lunes, 27 de junio de 2016

Afición, convertida en devoción

Jairo, experto en hacer semilleros para plantar árboles
yo lo vivo desde hace 36 años, cuando arborizamos Raizulí, 
antes de ir a vivir allí y continuamos haciéndolo en el Cerezal.
Nuestra última experiencia ha sido desde el año 2007; cuidamos 
los arbolitos que respaldan el nombre de la finca.
Toda semilla  que llega a nuestras manos es motivo 
de inmensa alegría.
La labor comienza por recolectar pequeñas bolsas que vienen 
con huecos, donde empacan la papa los supermercados;
las adecuamos con tierra del jardín de casa y cada vez
que tenemos oportunidad, sembramos los diminutos arbolitos
que aparecen en el jardín interior; cuando es tiempo de
trasplantar los llevamos a la finca y se convierten en árboles, 
después de haber hecho un cuidadoso seguimiento a cada uno;
 se desyerban y riegan hasta que se defienden solos.
Estamos pendientes de cuanto árbol brota de la tierra, 
tarea que es  realizada por las mirlas y pajaritos que nos visitan. 

También adoptamos arbolitos abandonados en las calles del barrio, 
éstos son los que más conservamos por haber sido rescatados. 
Nos deleitamos hasta que llega el momento del trasplante, 
en esta tarea juegan papel importante miembros de la familia.
Hace como dos años salvamos dos lulos, de los cuales queda,
luchando, UNO; estaban en una de las cajas de registro del
acueducto vecino a nuestra casa que, careciendo de tapa, 
recibió las semillas y germinaron;
Éstos no respetan los arbustos.
También mi nieta sembró la semilla de unos duraznos y
dos de ellos ya están cerca al lugar que tenemos destinado
para construir la casa de recreo de la finca el Cerezal.
La arborización es cuestión de voluntad, 
es importante sembrar…

lunes, 20 de junio de 2016

DIÓGENES y su Lámpara IV

Algunos de sus desacuerdos:
Zenón, el escéptico, negaba el movimiento…
Diógenes, en su clase se levantó y caminó.
Si alguien se lamentaba de la vida decía:
“No consiste la desgracia en vivir, sino en vivir mal”.
Como sucede con este "can" llegado al cerezal y acogido por
nosotros, en razones de su orfandad.
De igual manera dijera Don Marco Fidel Suárez a contra réplica 
con Laureano Gómez, cuando le llamó "cínico".
"Cínico es un perro". 
Así, Diógenes obró en consecuencia,
al oir a Platón, llamar al hombre “animal bípedo 
e implume”, botó a su auditorio un gallo desplumado.
“He aquí al hombre”.
                                                

LEER A DIÓGENES



Es sembrar una semilla






Observar un cerezo






 Saborear su fruto






Murió DIÓGENES en Corinto 
el mismo día que murió 
Alejandro Magno. 
(412/ ó 413 años a de C)

miércoles, 8 de junio de 2016

DIÓGENES y su Lámpara III

Balanza del deseo:
 “Cuando nos despojamos del deseo y seducimos
las necesidades”. “Que no haga perder el equilibrio”.
Diógenes convirtió la pobreza en la Virtud, como soberano bien.
Rechazó la apariencia, la falsedad, la hipocresía.
Despreció la imprudencia y el egoísmo.
Buscó en el interior de las personas lo que los
hace libres, la verdad.
“Es fácil saber hacer valer la verdad, pero practicarla!”.
Criticaba los estatus, la ciencia, el arte, los alardes y
honores de la guerra.
Qué pensaría hoy, si viera nuestros muros?
Qué opinaría de los procesos fallidos?
Discípulo de Antístenes.
En cierta ocasión su maestro lo amenazó con pegarle
con un bastón. Diógenes le dijo:
“Pega, que no hallarás un bastón tan duro que pueda
impedirme escuchar tus lecciones”.

Desobligantes 
epítetos le dieron 
sus adversarios, por
no pertenecer a un 
círculo específico.
Provocó la burla de 
unos y respeto de 
los atenienses.
Ganó la admiración 
de Xeniades quien lo 
nombró tutor de sus 
hijos, al quedar libre 
del 
secuestro de los piratas. 
Creó en Aegina la Escuela 
de Filosofía Clásica.
“Harto estoy de vuestros holocaustos. 
"No sigáis trayendo oblación vana”.

martes, 7 de junio de 2016

DIÓGENES y su Lámpara II

¡Se extasiaba ante el paisaje!
                                                    De sus palabras:
“Aprovechando lo que Dios nos dio, el sol, la luna, el viento,
el cuerpo, el aire, todo el Universo visible y tangible”.
“Creo que la humanidad es un manantial de agua fresca,
dónde se calma la sed del espíritu”.
Sencillo y tranquilo.
Despreció la dependencia del Gobierno Central.
Alguna vez Alejandro Magno le preguntó:
“Diógenes, qué puedo hacer por ti?
Contestó: “Apártate, para que pase el sol”.
Dijo Alejandro:
“Si yo no fuera quien soy, me gustaría ser Diógenes”.
CREÍA EN SÍ MISMO.
Criticó a los corruptos y deshonestos.
“Disfrutemos cuando somos íntegros y huímos de la corrupción.
"No cambiemos por dinero la paz de nuestra conciencia”.
/Se alejó de Corinto cuando su padre, como tesorero,
 le insistió en un peculado o falsificación de la moneda
de los tesoros de la ciudad/.
Mostró desprecio por las banalidades y el convencionalismo.
Inconforme al facilismo y la adquisición de bienes y riquezas.
Sigue parte III

sábado, 4 de junio de 2016

QUIÉN COMO DIÓGENES

 Que con su Lámpara buscaba a plena luz del sol
“UN HOMBRE”.
Cobran actualidad sus principios, para gran parte 
de la humanidad por su comportamiento 
desleal y no ético. 
Asceta, moralista y filósofo griego, de sobria
personalidad.  




Parco. Libre pensador que no 
necesitó para guarecerse del frío
sino un tonel y para gozar 
del sol, acostarse en los
pórticos de las Iglesias.

Sin rumbo caminaba por Corinto, 
a píe limpio, cubría con 
un manto su cuerpo.

“Rico no es quien más tiene, 
sino quien menos necesita”.


Se alimentaba de flores, 
frutos y semillas, tales como
aceitunas, nueces y almendras.

Frente a los mercados, reía…
”Cuántas cosas de aquí no se necesitan”.











En sus manos, 
bebía agua 
recogida de la fuente.

Sigue: Parte II