Algunos de sus desacuerdos:
Zenón, el escéptico, negaba el movimiento…
Diógenes, en su clase se levantó y caminó.
Si alguien se
lamentaba de la vida decía:
“No consiste la
desgracia en vivir, sino en vivir mal”.
Como sucede con este "can" llegado al cerezal y acogido por
nosotros, en razones de su orfandad.
De igual manera dijera Don Marco Fidel Suárez a contra réplica
con Laureano Gómez, cuando le llamó "cínico".
"Cínico es un perro".
Así, Diógenes obró en consecuencia,
al oir a Platón, llamar al hombre “animal bípedo
nosotros, en razones de su orfandad.
De igual manera dijera Don Marco Fidel Suárez a contra réplica
con Laureano Gómez, cuando le llamó "cínico".
"Cínico es un perro".
Así, Diógenes obró en consecuencia,
al oir a Platón, llamar al hombre “animal bípedo
e implume”, botó a su auditorio un gallo desplumado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario