Reminiscencias
El aporte de Susana en su inocente e infantil presencia, era
la cooperación en las labores de cargar y descargar,
según la hora de llegada a la finca.
Armar y desarmar, según las necesidades de nosotros,
y de forma intuitiva, recordar la hora del regreso a
casa.
Su mayor preocupación era bajar curubas, que recogía en
el sombrerito, que utilizaba para protegerse del sol.
Cuidadosamente las empacaba en el baúl del carro.
Al llegar a casa nos ayudaba a seleccionar, a su decisión,
las más grandes para el P. Orlando y las más maduras para
el P. Claudio.
Durante la semana vamos a la misa de 12 m., entonces tomaba
las curubas escogidas y las organizaba en figuras, sobre una
bandeja del comedor de “mis padres”.
Su alegría se desbordaba, justificando el paseo al Cerezal.
Octubre 05 de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario