viernes, 13 de julio de 2012

Felicidad

Es el encuentro de nuestro espíritu con el Espíritu de Dios.
Felicidad es Dios que se hace presente. Es la comunión del Señor y nosotros.
La felicidad es la reconciliación que Dios ofrece a cada uno de quienes 
lo hemos colocado en distancia y volvemos a Él.
Felicidad es dejarse amar por Dios, no hacer ídolos de nuestros semejantes.
“Quien mendiga amor, solo tiene entusiasmo”.
La felicidad es también una especie de ley moral, que otros llamamos conciencia.
Es poder establecer el bien y el mal, diferenciar lo bueno de lo malo.
Dar lo major de nosotros y practicarlo.
Es lo que en otros tiempos definíamos como “civismo”.
En el civismo radicaba –el bien para el del frente-, e iba cargado de
sentido común*.
La ley moral, respecto de las culturas, ha ido desapareciendo
a cambio del facilismo. Justificamos comportamientos, que bien podemos 
denominar disculpas y las aplicamos con unos vocablos como:  
“es que..., fue que...
IMG-20120713-00017.jpg
Pasamos gran parte del tiempo rechazando 
la voz que murmura en nuestra  
especulación interior.
Si permitiéramos que llegara esta voz, 
fácil y delicioso sería escuchar a Dios que habla 
en lo profundo de nuestra conciencia!

Para este siglo, es difícil ser honestos con los demás, 
pues no somos honestos con nosotros mismos. 
Eludimos la conciencia de sí, y
mantenemos una ceguera deliberada, 
como dijera San Agustín:
 “Solo niega A Dios aquel a quien no le conviene que exista”. 

Experimentemos la verdadera felicidad.
 Recopilación de homilías de Fray Nelson Medina
* Proximamente... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario