jueves, 27 de junio de 2013

Síntesis de la biografía de Tagore IV

“Tagore ha sido esencialmente un lírico, un limpísimo poeta 
desasido (sic) de toda escoria retórica, 
de todo ornamento superfluo.
En estas condiciones de limpieza y pureza que se respiran, 
digamos en su poesía, reside la dificultad para acercarse 
a ella con ojos de crítico.

Esta poesía, como toda la que lo es esencialmente, 
carece de asideros formales y racionales para la glosa de 
tipo literario, para el despliegue de conceptos críticos.
En ella debe entrarse con el alma y con los sentidos abiertos 
y asombrados como se entra en un perfume o en un amor.
Cada un día estamos más seguros de que la poesía es menos 
materia de conocimiento que objeto de amor. 
Una gran ternura universal, que se extiende desde la brizna 
de hierba hasta los mundos estelares, vivifica y fertiliza 
la obra de Tagore.

Nada le es indiferente a este inmenso amador del mundo.
Se evapora, sobre su obra, una tierna alegría, una jubilosa 
luminosidad, “un don de simpatía universal” 
que nos reconcilia con el tiempo vano y con los cielos hostiles. 
Pero sobre todas las cosas, suena con apasionada insistencia 
a lo largo de su poesía, que toda su obra es poesía, 
la prédica del amor más alto que la sabiduría: 
del humano y celeste amor que llena de alas cuanto toca 
y diviniza este barro trémulo y perecedero. ALTAZOR”.

¡No al aborto!

miércoles, 26 de junio de 2013

Síntesis de la biografía de Tagore III

“Amor del mundo que tiene el color y la edad de una mirada de mujer:
Amor de las muchachas de Bengala, morenas y tángidas, que discurren –de agua, de arena, de luna- en una atmósfera dorada, a la orilla de los grandes ríos, bajo el vuelo maravilloso de los pájaros multicolores, a la sombra de los anchos árboles perezosos.


Amor de las lentas doncellas benzaides hacia quienes las flores levantan sus brazos de fragancia y en cuya ventana golpea el verano con sus manos azules llenas de jazmines.
En su célebre escuela de Bolpur “La voz de las selvas”, Tagore enseñaba a los jóvenes hindúes, con la fuerza silenciosa e irradiante de su ejemplo, a ser como él puros, amables y bondadosos.
Por la vía de la intuición, de la poesía, del fervoroso contacto con la naturaleza, de la meditación, de la soledad, los llevaba al descubrimiento del alma. Esta amabilísima pedagogía resulta bastante incomprensible para el hombre occidental que se produce extensamente, que anda sobre el mundo, que carece de capacidad para la soledad que no cree, como el hindú, en la simple eficacia del “ser” ”.
¡No al aborto!

domingo, 23 de junio de 2013

Síntesis de la biografía de Tagore II


Tagore es el lírico absoluto que hace 
de su corazón medida del mundo y puente sobre la eternidad. 
Un halo de simbolismo y de misterio circunda sus poemas. 
En ellos las palabras se enlazan melodiosamente como las flores 
de una guirnalda y adquieren su máxima intensidad lírica. 
Su poesía fluye con la naturalidad de un arroyo y, 
como él, anda regando cielos 
por los campos del sentimiento. 
En ella el pensamiento y la imagen se funden entrañablemente: son la misma cosa.
Como lo son el alma y la sonrisa. 
Releyéndole hemos vuelto a pensar que el
poeta es un aprendiz de mago y que la poesía, la verdadera poesía, es un misterio a plena luz.
Su obra continúa la gran tradición filosófica, poética 
y mística de la India, patria de la humanidad actual.
Desciende esencialmente, de los Upanizadas, 
suma de la sabiduría hindú. Casi podríamos decir que ella se alza, 
libre y total, sobre este pensamiento del libro sublime: 
“Todas las cosas tienen su origen en el amor”.
El amor es el objeto de todas las cosas. Todas las cosas se apoyan
 en el amor. Amor de la vida que “es como una semilla 
germinada con un brazo que se eleva en el aire 
y el otro hundido en el suelo”. 
De la vida que es bella aun a través de las lágrimas. 
Amor del mundo, que es como el negativo de la divinidad, 
como la letra de la música divina.
Tagore, a los 52 años,
"En 1913, recibió el Premio Nobel de Literatura".
¡No al aborto!

sábado, 22 de junio de 2013

Síntesis de la biografía de Tagore y su estilo


 1 STRAY birds of summer come to my window to sing and fly away. And yellow leaves of autumn which...

Cuando Tagore murió, la naturaleza lloró. Todas las flores lloraron, porque Tagore siempre les cantó. De pronto, lo vieron en el espejo de una lágrima! – Poema: Canto de las flores.
Tagore está en la cima de los árboles y las aves le cantan.
Poema: Canto de las aves.

Texto de un recorte de periódico de hace –como 72 años, encontrado en el Jardinero, libro que mi padre me obsequió antes de dejarme y cuya lectura del autor muestra porque de mi seguimiento, pues Tagore murió en el 41, cuando yo apenas contaba año y medio de nacida.

El recorte no puedo destruirlo, seguirá entre las páginas del Jardinero, para cuando muera, quien lo encuentre, sabrá que el escrito tenía mi edad.

–REGENTADO POR DIOS-, -como todos los cielos.-

“RABINDRANATH TAGORE

En la orilla del sagrado río que humedeció por tantos años su canto y su predicación murió RABINDRANATH TAGORE, uno de los mayores liricos  del mundo en septiembre de 1941.
Debió quedar tendido y silencioso bajo su barba pluvial, bajo las alas de la poesía, bajo la mirada de sus dioses y de sus héroes, bajo el cielo luminoso de Bengala.

 Pocos nombres ilustres de la literatura contemporánea se han visto tan intensamente rodeados de la adhesión mundial como el de Tagore.
En él sonaba el acento milenario de oriente enriquecido de inflexiones y de matices occidentales.

Esta confluencia de espíritus hizo del admirable hindú un poeta universal en el más exigente sentido de esta expresión que se prodiga con tanta frecuencia.
¡No al aborto!




jueves, 20 de junio de 2013

Madurez

Es controlar la ira y zanjar las diferencias sin violencia.
Es paciencia, libertad de rechazar un placer momentáneo 
en aras de la felicidad.
Madurez es perseverancia para llevar un proyecto a feliz término, 
a pesar de los obstáculos.
Constancia para vencer las derrotas.
Es la capacidad para enfrentar las adversidades 
y frustraciones, sin lamentarse. 
Madurez es la humildad y el valor de reconocer cuando se está equivocado y si la razón está de nuestra parte, no mostrar la satisfacción para decir: “Yo lo advertí”.


Madurez es tomar una decisión y sostenerse en ella.
Es el arte de vivir en paz y -no permitir que nos la roben-
cuando las circunstancias lo presentan*.


Voluntariado hospitalario de la salud 1978, 
Seccional Cundinamarca, recopilación.

miércoles, 19 de junio de 2013

Realidades aplicables

  El respeto existe por el amor y por la necesidad de compañía.
  La independencia de la familia se busca para tener espacios que permitan establecer ideas, hallar soluciones y desarrollar
la creatividad.
   El interés que poseemos y perdemos, juega el papel de aceptar, porque para todo llega una hora y una forma.
•  Viajar en buseta por la mañana ocasiona ansiedad o conformismo; por la tarde, cansancio, nostalgia  y aburrimiento.

Si nos dejamos afectar por lo externo, 
nos deprimimos, y sino, parecemos indiferentes, 
mejor es crear ideas de cambio. 
Sin establecer autor                                           !No al aborto!

domingo, 16 de junio de 2013

Aprender a perder II - Walter Rizo

          La felicidad no está en romper marcas, ni la 
desgracia en fallar.
          El error no es como una dolencia contagiosa, cruel 
e insostenible.
          No hay vergüenza en el desliz, solo humanidad en acción.
          Saber perder no significa abandonarse o asumir 
el papel de víctima
y hacer de la resignación un estilo de vida.
El error es una micro-crisis con beneficio 
de inventario.
          Un gráfico chino representa la palabra “crisis”, -así-:
una parte significa peligro, la otra oportunidad.
En español, también adquiere dos significados:
conflicto y transformación.


Saber perder es saber sobrevivir, aprender a perder

es aprender a vivir.

sábado, 15 de junio de 2013

Aprender a perder I - Walter Rizo

                •          La arrogancia, trastorno y alteración social,
                                               que subestima a los demás.           
          El narcisismo cosifica al prójimo, y niega la ternura.
          No hay amor sin respeto, se glorifica la destreza como
síntoma de superioridad.
          Aprender a perder es romper con el esquema de infalibilidad
y ejercer el derecho al fracaso.


          Aprender a perder de manera inteligente es elaborar 
sin culpa ni ansiedad, pulcra y abiertamente. 

Aprendemos por ensayo/error y no por ensayo/éxito.
Recopilación
¡No al aborto!