Con
motivo de la noticia de que los colombianos descendemos
cualitativa
y cuantitativamente en la apreciación educativa
internacional, fui a mi lecho pensando en la entrevista de:
internacional, fui a mi lecho pensando en la entrevista de:
“Pregunta Yamid”.
Tuve
personal respuesta:
Los
colombianos no son educados por profesionales
de
las áreas, sino por -aspirantes a docentes-,
con escaso conocimiento de lo que es ser maestro,
mientras
terminan en la universidad, su verdadera inclinación
en
profesiones ajenas.
Ser maestro es más que una profesión,
una vocación.
“Zapatero a tus zapatos”
Meditando en
lo anterior, traje de mis memorias,
marzo 8 de
2007, la siguiente oración confesatoria a Dios,
¡Señor!
He completado
otro ciclo… Cuando Tú lo dispongas
Deseo Padre! Que al sacarme de la vida
activa laboral
tengas para mí el sustento que siempre
me has dado;
que mi seguridad no se pierda porque de
ella ha dependido
la firmeza de carácter en un salón de
clase, al frente de sesenta
y tantos ojos, que esperan ansiosos el
milagro del aprendizaje
o la inmediatez de una enseñanza que les
haga cambiar
el vaivén de su vida; desviar sus
inseguros pasos o suprimir
la nebulosidad de sus metas y la
inquietante idea de que van allí,
porque algo sucederá…
Yo, Señor he hecho lo que he podido; la
mitad del tiempo,
en tu nombre; la otra mitad, creí, que
con honestidad y disciplina
lograría en ellos lo propuesto, respecto
de los valores…
No ha sido así…
Su Oasis no les ha llegado.
Hoy, después de doce años, las
tribulaciones vuelven,
porque la torpeza de su caminar anda a
pedazos; van lentos
hacia una meta desconocida y un sendero
sin precisar.
Creí Señor que tu Luz sería siempre el
bombillo encendido
para no lastimar a ninguno, sin embargo,
aflora la desesperanza
de no encontrar un sí a sus expectativas
y caprichos;
una acertada respuesta a sus dudas, una
contra pregunta
a sus retos; hallan en mi rostro el de
una abuela regañona,
en mi voz la de una madre o padre
autoritarios
y rigidez en mis costumbres.
Por ello, te pido perdón.
Entiendo que todos ellos cuidan el
sustento de sus
docentes, como instrumentos tuyos!
¡Basta Señor!
Haz que el sector encargado de la educación en nuestro país
no sea corrupto, mintiendo y promueva subir el nivel
académico de niños y jóvenes*.
*¡Señor!
Sé Misericordioso con
Camilo Andrés y los
muchachos confundidos.
Sé Misericordioso con
Camilo Andrés y los
muchachos confundidos.
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