Recopilación para el Adviento
“Jesús
vino a la tierra como el Cristo y el Hijo de Dios.
Nació de una mujer virgen.
Llevó una vida sin pecado.
Murió. Fue sepultado. Resucitó al tercer día.
Ascendió a los cielos, y allí se convirtió en Señor y Cristo,
remedio
de mi pecado y el tuyo.
Llegamos
a una relación personal con el Señor cuando tomamos
la mayor decisión de la
vida, que consiste en creer que Jesús es el Hijo de Dios,
el que murió por
nuestros pecados, fue sepultado y resucitó de entre
los muertos, recibirlo por
Salvador y Señor, para convertirnos en hijos de Dios.
Está
prometido expresamente en el evangelio de Juan:
“Mas a cuantos lo recibieron, a
los que creen en su nombre,
les dio el derecho de ser hijos de Dios” (Juan
1:12).
Te invito para que reflexiones…
“Jesús, te necesito. Me
arrepiento de la vida que he llevado alejado de Ti.
Te doy gracias por morir
por mí en la cruz para pagar por el castigo
de mis pecados. Creo que Tú eres el
Hijo de Dios,
y ahora Te recibo como mi Salvador y Señor.
Consagro mi vida a
seguirTe.”
“Orar es una necesidad del alma”
“Orar es una necesidad del alma”
El -arrepentimiento-
es vital para el proceso de transformación.
La
palabra “arrepentimiento” significa literalmente
“un cambio en la manera de
pensar”. Consiste en decirle al Padre:
“Quiero acercarme a Ti y apartarme de la
vida que he llevado
independientemente de Ti. Te pido perdón por lo que he sido
y lo que he hecho, y quiero cambiar de manera permanente.
Imploro y recibo tu
perdón por mis pecados”.
-Busca la paz en el interior de tu vida, el corazón-
Mientras el corazón late, debe recogerse cuerda y abonar la paz.
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