“La iglesia de San Diego

                                IV

…era un farol en la puerta
de Bogotá, que alumbraba 
por una cara al panóptico, 
por la otra al asilo de locos, 
y por la otra al cementerio.

Hoy la cárcel está convertida 

en el Museo Nacional. 
Lo que fue patio, 

en donde estuvieron el 
hombre fiera y otros criminales, 
son los jardines de una 
escuela. El asilo de locos, 
que fue luego la Escuela Militar, 

es hoy el Hotel Tequendama 

y un alegre centro comercial. 

Y el cementerio sigue siendo la colección de 
muertos católicos, suicidas y protestantes.  

En los alrededores, barrios residenciales.

El Padre Almanza tenía en torno el crimen, la locura y la muerte, (*)

y lo único que veía era la piedra convertida en una Virgen de colores.

Tenía el color de un cirio y ardía como la llama de las velitas

que prende la gente humilde cuando le reza a

Nuestra Señora del Campo.

Beato él. Dejo el cuento como lo oí hace 8O años.

Después he encontrado muchas variantes, pero se me pega el color

del cuento viejo como en la piedra de la imagen, la pintura original”.

Expectativa a la santificación del Padre Almanza

Publicación 
eltiempo.com

Sección Otros, el 25 
de agosto de 1994.

Germán Arciniegas

El Rosario, oración de salvación

(*) que ahora, los colombianos,  

convierten en disfraces, para 
celebrar una -fiesta importada 

a la  muerte-, pues confunden 

la felicidad, con el jolgorio.

El 31 de octubre es 
"víspera a la fiesta de 

"Todos los Santos".
¡No al aborto y a la guerra!