Aprendí también que:
Amor propio, es el respeto de sí, querer mejorar
la
energía interior.
Decoro, es amor a Dios, más sabiduría.
Duelo sentimental, es reconocer la pérdida de los seres
amados.
Ética, es un principio independiente, más consciencia.
La
frustración causa angustia por
supuestas pérdidas.
Gratitud, no olvidar lo que se recibe.
Perdón, acercarse a la indulgencia propia.
Perseverancia, es aprender a pararse sobre la nieve.
De la SOBRIEDAD, aprendí:
Que dignidad hacia los demás, es el respeto
por la individualidad.
Que la dignidad siempre es imparcial, neutral, para
que sea justa.
Que labor, es trabajar el talento, dar de mí, poseer creatividad.
Que liderazgo, es el reto personal,
es la conexión positiva que hace mejorar cada día y arriesgarse a actuar.
Que la paciencia acepta la crítica como se le saca punta a un lápiz.
Que tengo dignidad
hacia mí mismo, cual es el respeto
que exijo de los demás.
Sentido común, es el bien de mi semejante, el del
frente.
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