miércoles, 6 de agosto de 2014

TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR


ISRAEL, CUANDO TERMINARÁS LA GUERRA?
/Hace muchos años, de visita en algún museo, en el
de Colsubsidio, de la calle 26, creo, recogí un plegado folleto
sobre la flora y fauna de Israel, editado por el Centro
de Información P. O. B. 13010 Jerusalén.

Guardé este hermoso boletín porque me apasiona la historia
del Señor, siendo de su favorito e ingrato pueblo, que no ha podido 
retirar de su rostro, el Velo de Moisés.
Al tomarlo de nuevo y releerlo me conmovió por el Dios
de los judíos y nuestro. Cómo se puede describir tanta belleza?
Solo puede hacerlo un poeta, inspirado por el Señor y, -no judío-.
Ellos continúan destruyendo, el terruño de Jesús, su raza,
su patria, su pueblo. Por qué hay ofensiva?
Por el desconocimiento que tienen de su único y verdadero
REY JESUCRISTO, hecho hombre para salvarnos.

Sus treinta y tres años entre ellos, vida, entrega y misericordia,
no ha quitado su ceguera, ni destapado su sordera.
Su corazón es menos que de piedra.
El pueblo judío no ha entendido las una y muchas pruebas,
Del cielo, porque el Señor ha respetado sus alianzas,
su amor por ellos, al escogerlos como “su pueblo”.
De este mismo pueblo son las raíces de Hitler, el verdugo de
sus congéneres, el látigo que tal vez, por el desconocimiento, todos
han tenido del SEÑOR JESÚS/. 
-Las ilustraciones que se muestran no son las originales del folleto,
 son figuradas de mis archivos y colombianas-.
–Texto idem-
ISRAEL 
“Tierra de trigo y cebada, de vides y granados;
tierra de olivos y miel.”
Así la describieron los poetas de la Biblia
la Tierra de Israel (Deut.8.8).

Hoy, miles de años más tarde, las mismas “siete especies”
florecen aun en los campos labrados con máquinas y en los 
naranjales cuidadosamente plantados del moderno Estado de Israel;
y sus frutas –uvas de púrpura oscura granadas de un rosado
profundo y los frescos y dulces higos agregan un rasgo exótico
a las populares ciruelas y peras de la carreta del frutero".

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