jueves, 31 de julio de 2014

Felicidad y esperanza

Recopilación II
 “A la buena de mi Dios”, diría mi madre.
El Dr. Weiss aclara, que la falta de satisfacción personal 
en la aplicación del trato del galeno con el paciente*, 
es por el deterioro en la actitud del médico tradicional, 
quien entablaba un diálogo con su paciente y que, 
mutuamente los hacía sentir en fraterna amistad.
Los médicos hoy, pueden sentirse aislados al resultado 
de la cura o superación de la enfermedad, 
porque no creen que forman parte del éxito médico aplicado.
A su vez, los enfermos no perciben la atención del médico, 
lo asumen distante e indiferente, en el enfoque de un 
trato de  multitud necesitada, que está a “libre albedrío”...
Ayuda la del Cireneo. ¡Cura, la del samaritano!
/Se compadeció del dolor físico del Nazareno; 
afloró en él la paciencia, se detuvo y se olvidó de SÍ, 
para atender al abandonado/
El médico tradicional despertaba en el enfermo 
la esperanza, de curación, pues “Intuía” en él, gran necesidad 
de amor a través de su dolencia, con esta percepción,
 alimentaba la ilusión de pronta recuperación.
No busquemos, ni demos lastimosa,
-SINO- compasiva atención-.
El diálogo, con apoyo de la tecnología, puede satisfacer 
al galeno por la cura y al enfermo, por el resultado.

*Paciente = resignado, sufrido,
conforme, probado. 
Hoy llamado: usuario.

Al margen:
 En mis experiencias personales
 y familiares, Ahí estuvo Dios. 
en cireneos y samaritanos.
 Bendiciones:
 Drs. Juan carlos y Ferney.
Me confieso católica practicante y 
convencida. La espiritualidad es 
para todos y no quito la autoría en
parte del texto a Brian Weiss.

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