miércoles, 18 de mayo de 2011

Don José Asunción Silva

Noviembre 27 de 1865 -mayo 24 de 1896. Centenario (1996).

Mi predilecto, el hombre, el poeta, el artista. Asunción: “Elevación del espíritu”.

Para esa época, los nombres no se apocopaban; a mi poeta lo llamaron sus padres Don Ricardo Silva y Doña Vicenta Gómez: José Asunción Salustiano Facundo.

Un joven apuesto, pulcro en el vestir y en el hablar, culto y viajado.

Por aquel entonces Bogotá recibía la instalación del telégrafo para conectarse con el mundo. Paradójicamente, se aumentaría el cruel sigilo de la crítica y el chisme santafereño.

El país, en lo literario, está en deuda con Silva y la nación lo ha castigado con la indiferencia, por aquello de la parcial falta de memoria de la cual somos dueños de la amnesia que padecemos los colombianos, para voluptuosa comodidad.

Ni la nostalgia se ha hecho presente antes, en relación a la gratitud que debemos al poeta que irónicamente escribió los sonetos perdidos de Las Almas Muertas, Cuentos Negros. Quien para colmo de pesares tuvo que reconstruir De Sobremesa,

Para él, a quien todos sus proyectos los vivió fallidos y el drama de su tragedia escapaba de su alcance, el análisis de sí mismo castigaba su alma y lo convertía en autocrítica de su propia vida en Gotas Amargas.

Esas “gotas amargas” que dejaron el elixir de la incomprensión de algunos ciudadanos en los maquiavélicos rumores, “De Sobremesa”.

La desaprobación de la familia, los vituperios de algunos vecinos y la envidia de aparentes amigos marcaron la tristeza en su carácter y alimentaron sus ansias de partida final, en su frágil alma.

No la detuvo ni el árbol, cuyo símbolo se había sembrado en el patio de su casa, cuando Silva alumbraba con su nacimiento la riqueza de la literatura colombiana e internacional, ese 27 de noviembre de 1865.

Lastimosamente para la orfandad de las letras en un tiempo “nocturno” Silva deja de soñar y respirar, pues para él, “La muerte no es más terrible ni más misteriosa que la vida”.

En Nocturno

“De Silva cabe decir que es el poeta puro, sin mezcla ni aleación de otra cosa alguna. Y el mundo le rompió con el sueño la vida” Unamuno, M.D.

“…Me encuentro ahora frente a una de las figuras al mismo tiempo más entrañables y admiradas de las letras en nuestro idioma y uno de los seres más ignorados y vejados que hayan vivido en nuestra tierra.” Alvaro Mutis. Centenario, Junio de 2010
Reseña comentada y recopilada.

1 comentario:

  1. busco una reseña de cuentos negros de josé asuncion silva por favor

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