La esperanza

En la curiosidad del porqué de mi nombre, supe que: “la esperanza es lo último que se pierde” y con ello viví un mundo de años, sin embargo, contrastaba con la canción “esperanza inútil”, como me llamara un amigo de casa. Alimentaba mis ilusiones, de un decir inconciente sobre esta frase. Mi tamaño no se superó; al entonces pequeña, referente a la edad, el concepto se hizo no solo a la cronología sino también a la estatura.
Busqué un equivalente que sirviera de consuelo al tamaño y encontré que la esperanza es lo que está contenido de forma individual o colectiva en toda persona, grupo, pareja o familia y que siempre, ahí está.

Convencida de los muchos y tantos significados de mi nombre, seguí encontrando diversidad de riquezas.

Al reto de la docencia, empecé a infiltrarlas a los estudiantes, pues, con desilusión, miraba su vida y entorno.

Hoy, más feliz que nunca, he llenado de esperanza mi incierto futuro y en la madurez de mi credo aprendí que: Las tres virtudes son: Fe, Esperanza y Caridad.

“La esperanza no desaparece”, Padre Raúl Hasbun,

Sufrimiento y esperanza.-"Dos palabritas"-

“Al sufrimiento hay que enfrentarlo con esperanza”.

“Nada temo porque Tú estás conmigo”.

“La iglesia católica te da esperanza”. Madre Angélica.

El presidente Eduardo Santos, recordando sus horas universitarias (1939), las describía como: “horas encantadoras de estudiosa esperanza”.

“Rescatemos el sentido profundo que tiene la casa en el plan de Dios. Ella debe ser foco de iluminación en el mundo en que vivimos. Santuario de fe, de esperanza, de amor. Que cada hogar merezca ser llamado Iglesia doméstica”, porque “es la familia el centro de la iglesia”, Monseñor Alirio López.

“Haciendo presencia del Reino de Dios, para todos y cada uno de quienes habitan en ella, es esperanza, misal popular, julio de 2010.

Sin esperanza no hay vida.

Esperanza sin esperanza es nada.

Esperanza es la energía más fuerte que tenemos interiormente.

“Esperanza: no se debe poner en los hombres, sino en Dios”.

¿Dónde se pierde la esperanza?

“En el infierno” Enciclopedia Tesoro de la Juventud, tomo VIII

Agradezco a quienes hayan tenido influencia para que mis padres aceptaran colocarme este bellísimo nombre: Esperanza María.

En mis archivos guardo oraciones que pueden ser útiles a quienes hayan perdido

LA ¡E S P E R A N ZA!