Los estudiosos
de los organigramas empresariales,
por siglos
han originado gráficos y esquemas, cuya iniciación
de arriba
hacia abajo, es referida al gerente,
presidente
y director.
Quien está
a la cabeza en un organigrama, ha
ascendido a
ese cargo, sin tomar el gráfico desde
abajo, a
lo sumo, habrá tocado los mandos medios, caldo de
cultivo para los celos profesionales.
cultivo para los celos profesionales.
En un –orden
descendente- siguen los jefes,
asistentes
y subordinados, hasta llegar a los trabajadores
de
cafetería, celaduría y servicios generales.
Poco a
poco van descendiendo en el organigrama
y cargo,
por supuesto en categoría social, trato y sueldo,
y lo que
es más deprimente, en el diminutivo y cariñoso
apelativo de su nombre o apellido.
Para estos
últimos trabajadores, que manejan el orden,
que se encargan
de la seguridad y prodigan
el aseo;
que todo lo dispensan en pro de la empresa,
se van
acumulando sentimientos encontrados, una veces
de
gratitud, otras de resentimiento…
Con estas
emociones recónditas, alimentamos
comportamiento tácito de odio, rencor y envidia.
comportamiento tácito de odio, rencor y envidia.
Aunque apliquemos
el dicho de:
“zapatero
a tus zapatos”, no ignoremos sus
derechos,
sin lugar a duda, para que solo cumplan sus
deberes
y/o responsabilidades.
Necesitamos
que los organigramas empresariales
den la vuelta,
para que quienes ocupan la -b a s e- de éste,
sean los directivos, siendo activos de servicio y no de poder;
evitemos la incómoda competencia, cuyo sabor es
amargo para quienes HONESTAMENTE, cumplen!
Si desplazamos la guía espiritual, nos convertimos en
evitemos la incómoda competencia, cuyo sabor es
amargo para quienes HONESTAMENTE, cumplen!
Si desplazamos la guía espiritual, nos convertimos en
“obstáculos de crecimiento” moral y “piedras de tropiezo” social.
¡Jesús lavó los píes de sus apóstoles!
“Cuando
dejamos que prevalezcan nuestras ideas,
y sentimientos, la lógica del poder humano
se
desborda para convertirse en soberbia, además de cargar
en sus trabajadores, dobles tareas y responsabilidad”.
en sus trabajadores, dobles tareas y responsabilidad”.
Pensar es
relacionar…
“Si la
relación corresponde al verdadero bienestar humano”,
todos
crecemos, hay equidad y respeto.
¡No al
aborto. Idealismo de género y a la "camuflada" guerra !
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