martes, 3 de diciembre de 2013

Reflexión aplicada

Dedico esta entrega a quien en su lecho de enfermo, 
me enseñó que:

“Quien no tiene tiempo para DIOS, tiene tiempo para sus problemas”

Reflexión de Adviento,
Camino de la Esperanza
La educación tuvo su pilar en el respeto 
y conocimiento de Dios, 
PILAR, que desplazaron las instituciones gubernamentales, 
para, en su reemplazo, dejar un libertinaje,
"carente de valores", que
llaman independencia, 

Se mal-interpretó el “Libre albedrío”, 
con el cual fuimos creados, 
éste es el buen manejo de la voluntad, 
distinguiendo el bien del mal.


En Colombia dónde la fuerza 
de la violencia se impone, unida  
al oportunismo, por falta de respeto, 
como es el caso de conservar filas, 
en consideración a quienes llegaron 
primero, que han observado orden 
y buen manejo de las normas.

¡ES... F Á C I L!

 “Sentido común..., que es el menos 
común de los sentidos”. DESCARTES

Se ha olvidado educar para 
alimentar el orden mental, 
que es coherencia, 
cultura, que es respeto por la persona,
 y disciplina, para enseñar el manejo 
de la voluntad. Saber decir no.

Los entes educativos perdieron la autoridad 
y los profesionales la mística.

-Se olvidó que la educación es un permanente 
proceso de adaptación socio cultural y recreativo. 
-Que debe  educarse con personalidad flexible y activa. 
-Que quien educa debe ser una persona idónea, con aptitud moral. 
-Olvidamos que se debe educar en el momento preciso.
Como decía mi madre:“El hierro se trabaja caliente”.

La familia, primer núcleo educador y educativo.

Sin embargo, lo que la familia no haya podido infundir 
en el educando, los entes educativos tienen 
la responsabilidad de hacer.

-Debemos abrir los ojos a los cambios del mundo.
-Propiciar la atención a toda alteración, que no se ha previsto.
-Despertar entusiasmo intelectual en el comportamiento social.
-La educación debe cumplir un sólido proceso, no importa el área.
-Evitar estar a la defensiva, pues:

“Pocos son los que ofenden, muchos los que se sienten ofendidos”.

¡No a la guerra, al aborto y al idealismo de género!

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