Celebrar la Navidad implica abrir el corazón,
abrirlo y alegrarse, implica desterrar la
tristeza,
porque nace la vida.
Celebrar el nacimiento de la vida,
es exorcizar el miedo que nos inhibe, porque
ÉL no vino como guerrero vengador; sino como
débil y frágil
creatura, para quedarse con nosotros.
Su llorar es dulce, a nadie ahuyenta.
Ha nacido la vida y a cada uno corresponde
crear la festividad de la Fiesta,
Hacer silencio en el corazón, recrear el alma
y
Reconciliarse con todas las cosas.
Solo así se deja saborear.
Tenemos motivos para el júbilo radiante:
Dios se hace hombre y ha venido a vivir
en nuestra casa. Amén L. Boff
Jesús – DIOS CON NOSOTROS- ha nacido. |
“Porque de tal forma amó Dios al mundo
que ha dado a su Hijo Unigénito,
para que todo aquel que en Él cree
no se pierda, mas tenga vida eterna”
Juan 3,16
Juan 3,16
El significado de su venida:
¡Qué historia maravillosa,
qué infinito Amor de Dios,
que llama a los seres
humanos para
salvarlos del pecado!
qué infinito Amor de Dios,
que llama a los seres
humanos para
salvarlos del pecado!
Dios envió a Jesús,
para que viviera entre
los hombres, nos enseñase
la verdad eterna y
para que viviera entre
los hombres, nos enseñase
la verdad eterna y
seamos salvados por Él.
Navidad, dulce navidad
Que inspira a los hombres, motiva a los niños
y hace festejar a las mujeres.
y hace festejar a las mujeres.
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