Bogotá, algo de Historia y costumbres
Todas las
quintas y casas gozaban
de una estufa a carbón
mineral con
cuya combustión
se obtenía agua
caliente
para los menesteres que la familia requería como el
baño diario o
el uso para la
cocina.
Sobre la estufa había dos
tanques de cobre, uno
enorme y el otro pequeño.
Pocos automóviles particulares.
En la ciudad había escasos buses y los Taxis
Rojos y Negros suplían el transporte; el gran Tax, de ocho puestos, daba mayor confort al servicio público. Los conductores usaban uniforme.
La movilización se hacía a pie, tanto a colegios,
como a oficinas.
Los cafés eran frecuentados solo por caballeros,
quienes tomaban
tinto, perico* y bebían brandy y "güisqui"; el pueblo
“chicha”.
En la fecha, febrero
de 2014, quiénes más beben son
las mujeres.
Los sitios veraniegos cerca a la sabana eran
Cachipay, Choachí,
Sasaima,La Florida , La Esperanza y Útica.
Tocaima, Apulo y Girardot, dónde se
arreglaban la mayoría de los matrimonios de los santafereños.
Sasaima,
Tocaima, Apulo y Girardot, dónde se
arreglaban la mayoría de los matrimonios de los santafereños.
encuentros para el viaje en tren, antes de llegar a las fincas
de esos pueblitos,
lugares visitados por las familias bogotanas.
Aunque hubiésemos ganado
“El León de Oro”, por la
arquitectura
moderna en 2007 y la utilización del
–ladrillo-, en la
actualidad, los
atropellos son contra la arquitectura colonial, con las urbanizaciones en
los municipios del patrimonio paisajista,
con el cual contaban los bogotanos para
paseos y vacaciones.
También se pierde el objetivo del
"León de Oro",
con la arquitectura estructural,
a base de tubos.
También se pierde el objetivo del
"León de Oro",
con la arquitectura estructural,
a base de tubos.
Estos aropellos comenzaron en Fontibón, Engativá y Chía;
siguieron con Funza, Madrid y Mosquera; a un tiempo muy corto,
con Cajicá y Cota; luego con Tabio, Tenjo y Subachoque.
La gran ciudad de Facatativa, pierde su encanto, pues
siguieron con Funza, Madrid y Mosquera; a un tiempo muy corto,
con Cajicá y Cota; luego con Tabio, Tenjo y Subachoque.
La gran ciudad de Facatativa, pierde su encanto, pues
ahora es otra zona rosa.
Por último, El Rosal, desde 2007.
Por último, El Rosal, desde 2007.
“La tierra no
es un legado de nuestros padres,
sino un préstamo que nos hicieron nuestros hijos”.
sino un préstamo que nos hicieron nuestros hijos”.
– Sentencia de las comunidades aborígenes africanas-
No hay comentarios:
Publicar un comentario