Hubo un
rey, quien a compañía de un siervo creyente, lo escuchaba
hablar de
Dios, Bueno y Perfecto.
Cierto día salieron al bosque y una fiera
atacó al rey;
Severo, el siervo, logró vencer a la fiera,
pero no pudo evitar
que le quitara el dedo Meñique derecho a
su amo.
Una vez auxiliado el rey, mandó llamar a
Severó y le preguntó:
-Cómo dices que tu Dios es bueno y
perfecto?
Si lo fuera, no habría permitido que la
fiera me quitara
el dedo.
El siervo contestó:
El Señor siempre es bueno y obra de forma perfecta.
Le quitó el dedo, pero no la vida. |
Entonces el rey lo mandó a la mazmorra más
infrahumna.
Tiempo después el rey volvió a dar un
paseo por el bosque
y fue atacado por una tribu que hacía ofrendas
a su dios,
de
sacrificios humanos.
Tomaron al rey, lo colocaron sobre una apagada
fogata.
Antes de que se convirtiera en pira, el
jefe indio dio
la orden de parar el sacrificio: -¡No lo
quemen!
Éste no sirve para el holocausto,
-LE FALTA UN DEDO-
El rey regresó al castillo y mandó llamar
a Severo.
-Cómo crees que tu Dios es bueno, si ha
permitido
que estés en el peor subterráneo?
Sí majestad, es bueno, porque si los dos
hubiéramos
ido al bosque, hoy, a quien hubieran quemado era a mí,
por estar completo…
Dios SIEMPRE es Bueno, hace las cosas bien.
Dios es Perfecto.
“Por las Huellas del Maestro”
DIOS EN LAS ALTURAS Y EN TU CORAZÓN.
ResponderEliminarHermoso!!! Realmente asi es, solo que las personas solo ven la cara negativa de las cosas.
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