UN AMIGO...

¿Quién vivirá por mí?

¿Quién querrá hacerse cargo de construir mi ser 

y de trazar mi rumbo?

Quién, que desde hoy corrija mis errores y lamente mis fracasos; 

que escuche mis quejas y diga: 

“¡pobre!, ¡con razón sufres!”

Que no se canse con mi pobreza con mi frágil salud, 

mis pensamientos tristes y mis lágrimas por el pasado.

Quién me librará de las jornadas duras y allanará los caminos 

por donde pasé?

Quién que se levante cuando yo tropiece y que eche 

leña a la esperanza.

Quién hay dispuesto a conseguir el triunfo 

y a colocarlo en mis manos.

Que mire como brilla el sol y lo descubra ante mis ojos.

Quién, que asegure que soy buena y le diga al mundo 

que mi fatiga es justa.

Quién me acogerá como a un hijo desvalido?

Quién, que sea fuerte y luchador hará en mi lugar 

lo que es preciso para hacerme feliz?

-Un amigo, SI LO ENCUENTRAS... 

Porque un amigo,

Acompaña sin esperar nada.

Admira las virtudes en cada semejante.

Busca el bien ajeno.

Comparte humildemente la verdad.

Dialoga con quien camina en el error.

Disimula cuando el del frente se equivoca.

Es leal con el débil.

Goza, agradeciendo.

¡Ora! aceptando a Dios en el alma.

Participa de la felicidad y la tristeza.

Perdona la ofensa recibida, si la hubo.

Persuade lo provechoso del bien.

Sirve al hermano en necesidad.

“Forma equipo con su próximo”.

-Si yo hoy pudiera… Si yo hoy empezara…
Quizá !sí!

Quizá cuando despierte, quizá cuando despierte 

y tenga que emprender el vuelo…

Quizá sí!…