martes, 9 de julio de 2013

La espiritualidad no germina sola II

Un libro es el mejor amigo, aun hoy, rodeados 
de tanta tecnología

Por los años del 61 al 65, siendo bibliotecaria, 
llegó a mis manos, La Alegría del Vivir de Orison S. Marden. Maravillosamente, cambió mi vida y comenzó el tren de mi espiritualidad, moralmente hablando.
Comparto algunos de sus pensamientos: 
“Con la imaginación Dios nos dio un potente recurso para distraer 
el ocio y el tedio de la invalidez y de la “reclusión. 
Para un preso un libro, lo saca de su estrecho calabozo y lo deja 
pasear libremente por el mundo”
Debemos “enseñar a los niños que la fuente del gozo es inagotable”.
“El Creador nos dio la facultad de sustraernos por voluntad propia 
de cuanto nos molesta, apena y deprime”.
“El hombre no puede ni debe esclavizarse en el
trabajo de forma tal que agote sus energías, sin atender 
al perfeccionamiento espiritual”.
“Dondequiera que vayas, no hallarás otra dicha que la que 
llevas consigo”.
“Se necesita, pues la aprobación de nuestra propia conciencia
para ser dichosos”.
“Me gusta apreciar las cosas que puedo poseer… 
que poseer las que no puedo apreciar”.

J. H.Gaitán
Con el tiempo se marchita una flor, para volver a germinar
Salud, amor y fantasía

¡Oh dichosos aquellos a quienes ni los lánguidos cantares de esa sirena que es la lujuria, ni la riqueza mezquina, ni el relumbrón fastuoso del honor inútil inducirían a dejar los placeres siempre renovados, que la fantasía elige en la abundancia de la naturaleza para halagar a las almas vivificadas”.

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