jueves, 18 de julio de 2013

La espiritualidad no germina sola VII

Con el Beato Juan Pablo II  
Foto de Susana
 Por su ejemplo de vida llegué a la convicción 
de mi fe y me acerqué a Dios” 
No tendría palabras para describir 
lo que este Santo significa
para mí; desde su ascenso al papado 
de San Pedro.
Me enamoré, como él, de su fidelidad 
al Señor y la vocación
a La Virgen María.
El futuro Santo, cuando hablaba 
sobre la conciencia humana,
la definía como el
“Santuario en donde se escucha 
la voz de Dios”.

Esta enseñanza me hizo entender 
que Dios nos habita, que está
más cerca de lo que muchos creen 
y que no debemos
buscarlo fuera de nosotros mismos.

Me conmovió su humildad, 
besando el suelo de Colombia
y la compenetración espiritual 
de oración ante la Cruz, de Armero.


Juan Pablo II me dejó 
convencida de mi espiritualidad. 
Ahora me ayudo con diferentes 
medios de evangelización.
El santo de nuestro siglo saludó a la Patrona de los colombianos 
 en Chiquinquirá:


cuadrovirgen
Foto de Casalle
"Dichosa Tú, que has creído"
"Me postro ante Ti Oh Madre de Jesús , con las palabras de Santa Isabel.
 La llamó: "Estrella de la Evangelización.

ALGUNOS DE SUS IDEALES Y PENSAMIENTOS

-La familia está llamada 
a ser comunidad de amor.

-Sean dichosos aquellos que, día a día, con generosidad 
inagotable acogen tu invitación, oh Madre, 
a realizar lo que dice tu Jesús.

-Si nos alejamos de Dios, ¿Quién nos garantiza 
que un día un poder humano no reivindique de nuevo 
el derecho a decidir qué vida humana vale y cuál no vale?

-“¡La Iglesia de hoy no necesita >cristianos a tiempo parcial, 
sino cristianos de una pieza>.

-Cuando el cristianismo se convierte en instrumento 
del nacionalismo, queda herido en su corazón 
y se convierte en estéril.

El santo de nuestro siglo saludó a la Patrona de 
los colombianos en Chiquinquirá:
"Dichosa Tú, que has creído"
"Me postro ante Ti Oh Madre de Jesús , con las
palabras de Santa Isabel, esposa de Sacarías:
"Dichosa Tú, que has creído" y la llamó:
"Estrella de la Evangelización.
Su VII Encíclica 
“Cuidado de las cosas sociales”,
reformó mi forma de pensar respecto a que:

“Un desarrollo solo económico no está en grado de liberar
al hombre, al contrario, termina por someterlo más”.
Además:
“El mal no consiste en tener sino en la posesión 
desordenada”y “en el no desarrollo interior”.

Según Juan Pablo II,
Existen –pecados sociales- cuales son:
Deseo exclusivo de utilidades, deseo de poder y
predominio a cualquier precio”.
“Los bienes concedidos por Dios son originariamente de todos.
Sé solidario.

Lo anterior no difiere mucho del mandato de Jesús:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Cuando mi ejemplar santo partía del mundo, para encontrarse 
con el Señor, generosamente Dios le permitió que se hiciera 
visible a mí, como en una -transfiguración-

¡No al aborto!

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