jueves, 11 de julio de 2013

La espiritualidad no germina sola III

Rodolfo Waldo Triné, 1974 – Recopilación –

Doce años después de conocer a Orison S. Marden, 
asistí a un Congreso sobre Educación Preescolar en Caracas; 
como  huésped en casa de la familia de Alicia Peñaloza Guerrero, 
mi amiga me regaló En Armonía con el Infinito, obra que a quien la lea, 
lo lleva a  vivir un estado de paz con la naturaleza y trascender al cielo.

El Cerezal, foto de Susana
Como dijera, Federico Climent Terrer:
”…obra incondicional con todas las modalidades y formas
de la verdad, y el bien que se remontan 
a través del universo hasta el trono de Dios”-
Y, como lo expresara su autor:
”Mientras solo nos conozcamos
a nosotros mismos como hombres, 
solo tendremos poder humano;
cuando nos convenzamos de la divina 
esencia de nuestra alma, en el grado 
en que abramos nuestro ser 
 al divino flujo nos acercaremos a Dios”.

Qué aportó a mi alma este hermoso libro? Paz  y positivismo.
Waldo Triné explica que “El poder de la palabra es un riguroso hecho científico”.
“La palabra hablada es en cierto modo el medio de manifestación del pensamiento”. 
Por ello, “hacer castillos en el aire” no es nada más ni nada menos que la 
proyección de nuestros ideales.
Autofoto de Susana
Y dijo el Señor Jesús: 
-Construye tu casa sobre la Roca-.
La lectura de este libro me sirvió para hacer pausa activa, en mi ardua labor de Directora 
de Master Kindergarten, dónde mi responsabilidad fue grande.
Aunque era madre de un solo niño, 
a mi cargo había como setenta, ajenos, 
cuyos padres los confiaron a mí.
Además cumplir como maestra y 
dirigir seis profesoras.
Esta hermosa experiencia, en una pequeña empresa de retos económicos, morales, 
éticos y espirituales, llenó mi ansiosa vida,
para aplicar mis sueños e ideales.
Master Kindergarten alimentaba mi amor de mamá, con muchos
niños, que en su individualidad, me ayudaban a crecer.
Los padres de familia cobijaron mi incipiente –ego- con su
generosidad, confianza y estímulo. 
Aumentamos y subimos en los campos que afianzan los grupos de 
trabajo en equipo.

Ximena Pinzón, Jens Soto y otros niños.
Mi M.K. Nos dio oportunidad para capacitarnos y afianzar el trato con los niños, 
en una pedagogía a lo Federico Froebel.
Se aplicó una salida, un día por semana, que denominé:
“Miércoles Experimental”.
Mis adorables párvulos, cuya cuba era mi hijo Rolando, esperaban
aquel día como la fantasía que se iba a realizar.
Todos, padres de familia, profesorado y los señores conductores
nos alistábamos, con el entusiasmo de unas largas vacaciones,
para ir a lo desconocido.
Se trataba de un día diferente, que el equipo de trabajo disfrutaba, 
haciendo posible la recreación y el aprendizaje para los niños y entre ellos, 
los adultos que los cuidábamos.

Master Kindergarten fue primero mi casa sobre la roca, y más tarde,
 sería un castillo en el aire…
Hubo un algo que debilitó mi pensamiento y mi frágil estado, truncó 
–mi casa sobre la roca-, sin embargo, en armonía con Dios y aumentando mi fe, 
volví a hacer -castillos en el aire-, soñando, creando, y
Dibujo de Isabela
SIEMPRE con un trascendente al Creador.
Felizmente hoy tengo una hermosa familia que da 
solidez mis afectos. 
Yo, que durante mis años de juventud y madurez tácitamente indagaba de dónde emanaba “la fe y el coraje de mi progenitora”, supe la respuesta al enterarme que su lectura había sido En Armonía con el Infinito, 
desde enero 20 de 1945, cuyo libro encontré en su biblioteca.
Mi madre agregó a sus innatas virtudes y a su fe, 
la espiritualidad de Rodolfo Waldo Triné.
¡No al aborto!

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