Colombia 20 de Julio 1810-2011
Paz – Perdón - Amor
Las únicas tres palabras que los colombianos pronunciamos, sin saber el significado, ni asimilar su aplicación.
La Paz -“En el fondo del espíritu, siempre hay paz”. Sin embargo, la paz de que hablamos los colombianos, no es la paz del espíritu, es una “paz virtual”, que se pronuncia, se escribe, se especula y se olvida.
El Perdón –Trae por obvias razones, la paz. Es el perdón una gran necesidad de olvido, lo que es imposible; mas buscar que no nos cause dolor, sí podemos lograrlo. En ello, ya hay perdón.
El Amor – Sincero afecto. Atracción hacia algo. Entrega a alguien, con desinterés de buscar que se nos devuelva lo que hemos dado.
Hablemos de perdón y odio
Si tenemos un profundo odio es porque queremos castigar a los seres que creemos nos han hecho mal; el odio que cada uno siente solo hace daño a sí mismo y se convierte en venganza, por lo tanto, no hay perdón ni amor. Nuestro desamor y odio viene desde que fuimos colonizados y con éste castigamos a nuestro único Libertador, el General y Precursor de la Independencia, Don Antonio Nariño.
La causa de esa genética es legada por nuestros antepasados, que causaron el genocidio de los muiscas, en una especie de secuestro con el engaño, que convirtió a Colombia en el primer “Holocausto”, por parte de los españoles. Nuestros aborígenes, fueron acribillados, durante la pre-celebración del matrimonio de nuestro último Zipa, que sin conocer a Dios, bien pudo haber dicho de forma tácita:
“Señor, dame a conocer mi fin”,Salmo 89.
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