Los niños que difieren en el grado de maduración síquica, desarrollan variada personalidad.
En el caso específico de los niños con Síndrome de Down, tienen cambios temperamentales que no son duraderos; son obstinados, necesitan disciplina y trato afectuoso, no permisivo, para orientarlos.
Un Sistema Educativo a través de la recreación cubre la necesidad de un desarrollo integral.
El objetivo es prepararlo para que sea un ciudadano con igualdad de derechos, protección a sus limitaciones y comprobar que tiene las mismas oportunidades de cualquier niño.
Es importante proporcionarle cambios de ambiente para despertar expectativas y estimulación constante.
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