lunes, 27 de junio de 2011

Sagrario en Modelia




Hermanos en la fe

Si alguna vez sentiste el deseo de contemplar a Jesús Sacramentado, en silencio y privacidad, ya es posible hacerlo.

El Padre Carlos, Párroco de María Madre de las Misiones, en Modelia y sacerdote de la Consolata nos ha hecho un regalo, con motivo de la celebración de Corpus Christi, el 26 de junio de 2011.

Para contemplar a Jesús Sacramentado, solo necesitaríamos visitarlo, sin embargo, dejo estas oraciones, para quienes como yo, deseamos entrar en contemplación, a través de la oración y/o la reflexión.

Qué bien se está Contigo

Qué bien se está contigo

Señor junto al Sagrario!

¡Qué bien se está contigo…

¿Por qué no vendré más?

Desde hace muchos años

Vengo a verte a diario

Y aquí te encuentro siempre,

Amante solitario…

Solo, pobre, escondido,

Pensando en mí, quizás…

Tú no me dices nada

Ni yo te digo nada,

Si ya lo sabes todo,

¿Qué te voy a decir?

Sabes todas mis penas,

Todas mis alegrías,

Sabes que vengo a verte

Con las manos vacías

Y que no tengo nada

Que te pueda servir.

Siempre que vengo a verte

Siempre te encuentro solo

¿Será que nadie sabe,

Señor, que estás aquí?

¡No sé! Pero sé en cambio

Que aunque nadie te amara

Ni te lo agradeciera

Aquí estarías siempre

Esperándome a mí.

¿Por qué no vendré más?

¡Qué siego estoy, qué ciego!

Si sé por experiencia

Que cuando a Ti me llego

Siempre vuelvo cambiado,

Siempre salgo mejor…

¿A dónde voy, Dios mío,

Cuando a mi Dios no vengo?

Si Tú me esperas siempre,

Si a Ti siempre te tengo,

Si jamás me has cerrado

Las puertas de tu amor.

Por otros se recorren

A píe largos caminos,

Acuden de muy lejos

Cansados peregrinos,

Pagan grandes sumas

que no han de recobrar

Por Ti nadie pregunta

De Ti nadie hace caso,

Aquí, si alguno entra,

Solo es como de paso…

Aquí eres Tú quien paga

Si alguno quiere entrar.

¿Por qué no vendré más,

Si sé que aquí a tu lado

Puedo encontrar Dios mío,

Lo que tanto he buscado?

Mi Luz, mi fortaleza,

mi paz, Mi único bien…

Si jamás he venido

que no te haya encontrado.

Si jamás he sufrido,

Si jamás he llorado,

Señor, sin que conmigo

Llorases Tú también…

¿Por qué no vendré más,

Jesucristo Bendito?

Si Tú lo estás deseando,

Si yo lo necesito…

Si sé que no sé nada

Cuando no vengo a Ti.

Si aquí me enseñarías

La ciencia de los santos,

Esa ciencia bendita

Que aquí aprendieron tantos

Que fueron tus amigos

Y gozan ya de Ti…

¿Por qué no vendré más,

Si sé que Tú eres el modelo

Que mi alma necesita,

Que nada se hace duro

Mirándote a Ti aquí?

El sagrario es la celda

Donde estás encerrado.

¡Qué pobre, qué obediente!

¡Qué manso, qué callado!

¡Qué solo, qué escondido!

¡Nadie se fija en Ti!

¿Por qué no vendré más

Oh bondad infinita?

¡Riqueza inestimable

Que nada necesita

Y que te has humillado

A mendigar mi amor!

¡Ábreme ya esa puerta,

Sea esa ya mi vida

Olvidada de todos,

De todos escondida!

¡Qué bien se está contigo!

¡Qué bien se está Señor!

-----------

Si estás de prisa…

Un minuto con Jesucristo

¡Jesús bueno!

Amigo de pobres y enfermos.

Consolador de afligidos y pecadores.

Que derramaste tu sangre por mí.

Dame un dolor profundo de mis pecados.

Dame valor en las tentaciones.

Dame vencer siempre el pecado.

Dame tu fe, tu amor y tu gracia.

Dame vivir todo tu Evangelio.

Dame una gran confianza en Ti.

Enciérrame en tu Corazón.

Cuando me hunda en la vida

tiende tu mano hacia mí.

Que te ame como los Santos.

Que todos ardan en tu amor.

Bendíceme todos los días.

Que ame como madre a tu Madre María.

Y al fin, llámame junto a Ti.

¡Corazón de Jesús en Vos confío!

No hay comentarios:

Publicar un comentario